Crear un “frasco de la calma” es muy fácil, solo debemos reunir los siguiente ingredientes.
- 1 frasco de plástico transparente con tapa
- 1 o 2 cucharadas de pegamento con brillantina
- 3 o 4 cucharaditas de brillantina del color que quieras
- 1 gota de colorante alimentario
- Agua caliente
- Champú infantil transparente
- Cola caliente
Mezcla todos los ingredientes dentro del tarro dejando un dedo de aire para que el contenido se mueva cuando sea agitado.
El pegamento con brillantina y el champú transparente se usan para que existan fluidos de diferente densidades, y que la brillantina descienda de diferente forma y velocidad.
Cuando el contenido esté listo, pega la tapa utilizando la pistola termoselladora y la cola caliente para evitar que se pueda abrir.
Aunque la receta original en tiempos de Maria Montessori hablaba de un bote de cristal, creemos que actualmente los botes de plástico son más económicos y seguros.
Muchos padres incluyen juguetes en su interior, o utilizan colores flúor y pinturas llamativos. Puede ser una excelente idea, pero por favor, asegúrate de que no son tóxicos.
Si son juguetes que no dejarías a tu hijo por miedo a que se atragantará, no los uses tampoco. Comienza haciéndolos sencillos, y con el tiempo y los años incluyendo elementos llamativos que resulten seguro y aptos para su edad.
¡Animaros a realizar uno!